El Señor no solo es un espíritu y una persona, también es santo y justo.
Debemos reconocer que nos es difícil entender esto.
Somos débiles e imperfectos, y apenas logramos captar la abrumadora perfección y santidad de Dios.
Nos hemos acostumbrado tanto al pecado que no podemos imaginar a alguien absolutamente per¬fecto.
¡Pero el Señor lo es!
La Biblia afirma: «Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él»
De principio a fin en la Biblia Dios se revela como alguien absolutamente puro, sin mancha o imperfección de ninguna
Dios es amor
Mientras más leemos la Biblia, más entendemos que amar es un atributo de Dios.
Detrás de cada trato que Dios hace con nosotros está su perfecto amor.
El nos creó por amor, y por amor envió a su Hijo a redimirnos. Su amor nos persigue y nos acerca a él, y su amor nos llevará algún día a su presencia para siempre.
Dice La Biblia:
«En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en pro¬piciación por nuestros pecados»
Si no fuera por el amor del Señor no tendríamos esperanza, ni en esta vida ni en la venidera.
¡ Pero hay esperanza, porque Dios nos ama!
Tomado Boletin ABA (Asociación Bautista Argentina)
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